—Muy interesante —comentó el Técnico mientras miraba una pantalla en su Barrera.
La pantalla mostraba los signos vitales de una persona.
Basándose en los signos vitales, su presión arterial estaba elevada y tenían un ritmo cardíaco de casi 150 latidos por minuto.
Todos estos pequeños datos eran interesantes y todo eso, pero no hacía falta ver todo esto para saber qué estaba pasando realmente.
Nick miraba a un hombre alto y musculoso.
El hombre musculoso respiraba rápidamente y un sudor frío recorría todo su cuerpo. Sus músculos estaban tensos y sus ojos estaban fijos en Nick.
El hombre estaba teniendo una intensa respuesta de lucha o huida.
Su cuerpo obviamente elegiría huir, pero la puerta detrás de él estaba cerrada.
—¡Eh, hola! —el hombre gritó casualmente con una sonrisa nerviosa—. ¿Qué tal?
Naturalmente, estaba tratando de disipar la incomodidad de que Nick lo mirara sin emoción alguna.
—¿También eres de por aquí? —preguntó.
