Más tiempo transcurrió.
Nick seguía esforzándose.
Para entonces, la Aductora ya se había unido a la sala y observaba a Nick justo como hacía el Escriba.
Estaban adentrándose en un territorio sin precedentes.
Lo máximo que alguien había conseguido sobrevivir contra un Anciano Pico eran seis semanas.
Ese era el récord.
Y hoy, Nick rompía ese récord.
La Aductora necesitaba asegurarse de que no ocurrieran accidentes.
Nick simplemente seguía empujando contra su copia.
Parecía que nada había cambiado en las últimas seis semanas.
Excepto por una cosa…
Las manos de Nick habían sido empujadas hacia atrás por tres centímetros.
No era mucho, pero esos tres centímetros eran imposibles de recuperar.
Las manos de Nick no habían podido empujar ni siquiera un micrómetro en las últimas seis semanas.
El Espectro era perfecto.
No había errores.
No había aperturas.
Era impecable.
Nick había creído que podía ganar contra el Espectro.
