```
—Vanessa —dijo Aria con voz oscura.
—No me siento cómoda usando nombres de pila así...
—No estoy para tus juegos, Vanessa —dijo Aria con voz hirviente mientras estrechaba sus ojos.
Vanessa podía sentir la rabia viniendo de Aria, y definitivamente eso no era algo común.
Aria siempre era muy accesible y tenía el control de sí misma.
Vanessa no estaba segura si alguna vez había visto a Aria tan enojada.
Vanessa también estrechó sus ojos.
—Esto no es un juego. Nuestra relación es diferente...
¡BANG!
Aria agitó su mano, y los muebles de toda la oficina fueron arrojados contra la pared.
—¡Ya terminé contigo! —dijo Aria con voz oscura y amenazante mientras se acercaba.
Naturalmente, Vanessa saltó a sus pies y se preparó para luchar.
Sin embargo, por dentro estaba todavía muy nerviosa.
Siempre había admirado a Aria como persona y como jefa.
Verla tan enojada la intimidaba bastante.
—¡Queremos hacer esta ciudad mejor! ¿No entiendes eso?! —gritó Aria acercándose más.