Nick y Simón se miraron el uno al otro después de que El Brazo Izquierdo se fuera.
—Solo la noche puede derrotar al Sol —pensó Nick.
—Él sabe que tengo la habilidad del Nulo y de la Pesadilla. De una manera que realmente puede representar la noche.
Nick suspiró.
—Es tanta presión.
—Vamos —dijo Simón.
—Claro —dijo Nick apartando sus pensamientos.
—Es solo una cosa más con la que tengo que lidiar. Solo no pienses en ello por ahora. De todas maneras, no eres lo suficientemente fuerte.
Simón llevó a Nick fuera de las Salas del Recuerdo y al inmenso Eje Extractor.
Los dos bajaron hasta el fondo y salieron por una de las salidas.
Caminaron por el corredor un rato y vieron a un asistente sentado detrás de un escritorio frente a una puerta cerrada.
—Bienvenido, Protector —dijo el asistente con respeto.
—Estamos aquí para encontrarnos con el Técnico y para entrar al tesoro —dijo Simón.