Cuando Nick comenzó a hablar sobre la puerta de acero, Julián se interesó mucho.
Nick podía notar que Julián estaba embobado en la historia por el hecho de que sus palabras ya no fluían tan suavemente.
En cambio, a veces fluían más rápido y más lento.
Eso sucedía porque Julián ya no se concentraba en parecer hermoso y fascinante.
—¿Y entraste? —preguntó Julián.
Nick asintió.
—¿Qué encontraste?
Nick le contó a Julián sobre los montones de polvo, las armas, la armadura de acero, y otras cosas.
Sin embargo, había una cosa que mantenía en secreto.
Y eso era lo que había visto en los monitores.
Estas cosas iban a ser vistas por Aegis, y Aegis era el mayor escudo de la humanidad.
Nick estaba dispuesto a contarle a Julián sobre el edificio y lo que contenía, pero no quería decirle sobre la información de allí.