La figura negra aleteó y saltó lejos de las manos rojas.
Al parecer, no quería acercarse a ninguna de las manos.
El gobernador puso su lanza a un lado.
—Capturaría al Espectro con vida e interrogaría —dijo en voz alta.
¡CRACK!
El tiempo pareció detenerse.
Todos miraron con sorpresa a una de las manos rojas que de repente explotó hacia adelante para agarrar al Espectro negro.
El gobernador inmediatamente tomó su lanza otra vez y atacó hacia adelante.
¡WHOOOOM!
Las miles de manos rojas fueron cercenadas, incluyendo la que sostenía al Espectro negro.
Pero entonces, las manos rojas se convirtieron en líquido rojo.
El líquido rojo rodeó al hombre de cabello rojo, Kallum, y al Espectro negro.
Y se disolvieron.
—¡Ja, ja, ja, ja, ja! —se escuchaba la risa de El Mar Carmesí.
—¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja! —y aún más fuerte.
—Ja, ja, ja, ja... —y entonces, de repente se detuvo.
Silencio.
Un momento después, todas las manos parecieron colapsar y caer al mar.
