Era bastante gracioso que los Espartanos solían tener alrededor de 30 Johns, pero a pesar de que Nick no había matado ni siquiera a la mitad de ellos, lo más probable es que hubiera eliminado a todos o la mayoría de los líderes del equipo.
Nick miró alrededor de la oficina por un momento y recogió un par de documentos que parecían importantes.
—Bien —dijo Nick a la Habitación Gris—. Voy a comprobar cómo está la situación afuera. Regresaré pronto.
Entonces, Nick se convirtió en humo y entró de nuevo en la capa de luz.
Unos treinta segundos después, regresó.
—Ya sé lo que vamos a hacer —dijo—. Primero, necesitamos despejar el pasillo. Uno de los Extractores está caminando hacia una de las oficinas aquí. Tú te puedes encargar de él.
Nick agarró el guante de la mano derecha del líder del equipo muerto y se lo puso sobre su brazo derecho, metiendo el viejo guante en los bolsillos del cadáver.
