Las dos mujeres del Ciclo fruncieron el ceño.
¿Un espía de doce años?
—Ya te dije que Pator no era un espía —dijo Ardum con una voz muy oscura—. Simplemente era un amigo mío, ¡y el hecho de que no te haya hecho algo después de que enviaste su cabeza es más de lo que mereces!
¿Su cabeza?!
En ese momento, Kiara, Selina y el hombre alto se imaginaron la horripilante imagen de la cabeza de un niño apareciendo frente a Ardum.
¿Y Wyntor había hecho eso?!
¡Parecía que Wyntor era incluso peor de lo que todos pensaban!
—Los espías son asesinados —dijo Wyntor con calma—. Así es como siempre ha sido y como seguirá siendo.
—Sin embargo, a pesar de saber todo esto, enviaste a otro. Parece más bien que fuiste tú el que quería matar a tu empleado.
—Cuando envías a alguien al territorio de un perro rabioso, no puedes sorprenderte cuando nunca regresan.
—¡Sarah no era una espía! —gritó Ardum.
—Entonces, ¿qué era ella? —preguntó Wyntor.
