Atticus afirmaba que solo quería meditar, pero estaba claro que era algo más que eso.
Durante su batalla con Blackgate, cuando quedó atrapado en el laberinto, aprendió algo fascinante sobre la energía espiritual.
Existían dos categorías de talentos cuando se trataba de la energía espiritual. La primera era lo que poseía la mayoría de la familia Starhaven, incluyendo a Seraphina, su modelo a seguir. Podían manipular y dar forma a la energía espiritual, utilizándola para potenciarse, formar construcciones y realizar varias otras proezas. Sin embargo, estas eran todas habilidades superficiales.
La segunda categoría profundizaba más en lo que realmente era la energía espiritual. A diferencia del mana, la energía espiritual nunca estaba atada al cuerpo, aunque la familia Starhaven la usaba para potenciar su fuerza física.
En su forma natural, la energía espiritual estaba vinculada al alma.
