Los Ravenstein eran una familia de guerreros de pies a cabeza, y entre su legado e historia habían quienes sobresalían: leyendas.
Personas que habían realizado hazañas tan extraordinarias que se ganaron apodos para cementar su lugar en la historia.
Al igual que los Tres Titanes de Sirio y otros de su calibre, Rurik, Borya y Tundra también habían hecho algo notable.
Trillizos de la Ruina.
Este trío había hecho todo en la vida juntos. Desde el campamento Raven hasta la academia y el ejército, no había forma de separarlos. Debido a esto, habían luchado innumerables batallas uno al lado del otro, desarrollando un estilo de lucha único y colectivo que los convertía en una verdadera fuerza a tener en cuenta en combate.
Cada uno de los trillizos tenía personalidades distintas que los diferenciaban, pero una cosa siempre los enfurecía: si alguien insultaba a un hermano, los tres estallaban.
Juntos, eran los últimos adversarios que cualquiera desearía enfrentar.