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Ambos estaban completamente vestidos con los trajes morados junto con sus cascos. Atticus también sacó dos armas y se las dio a ella. Viendo lo pequeña que era Aurora con el traje puesto, al ser este demasiado grande, Atticus se concentró en el elemento agua y permitió que fluyera dentro del traje, rellenándolo y haciéndolo lucir más completo. En el siguiente segundo, lo que antes era una chica de 5'4 pies se transformó en una de 6'1.
Con el agua aún envolviéndolos a ambos, Aurora se montó otra vez en su espalda y Atticus retrocedió unos metros, poniendo suficiente distancia de las torres y comenzó a buscar grupos de soldados en patrulla, todos vistiendo armaduras completas.
Después de unos momentos, Atticus encontró el grupo perfecto. Estaban subiendo la colina y estaban completamente vestidos con armadura.
—Tendré que ser rápido, silencioso y preciso —pensó Atticus.
