Después de unos largos segundos de espera, los ojos de Atticus se abrieron. Su mirada aterrizó inmediatamente en el imponente terminal familiar del campamento.
Atticus pasó su mirada alrededor del campamento y vio que cada uno de sus miembros de División estaba presente.
Muchos de ellos todavía no estaban acostumbrados a la teleportación y estaban intentando deshacerse de los efectos desorientadores que Atticus había etiquetado como surrealistas. Él ya estaba bien acostumbrado al proceso.
Atticus manipuló inmediatamente el elemento aire, haciéndolo envolver su forma.
Luego, con un aumento de poder, Atticus se lanzó hacia el cielo. El aire bajo él tembló con la fuerza de su ascenso, impulsándolo hacia arriba con una velocidad impresionante.
En menos de un latido, Atticus alcanzó una altura vertiginosa, suspendido entre las nubes como un solitario centinela que observa el mundo debajo.
La mirada de Atticus barrió el área, examinando su ubicación actual.
