En los confines de una sala de reuniones, Lyanna, Avalón, y Sirius estaban actualmente involucrados en una reunión seria.
—Hemos estado peinando exhaustivamente cada pista, pero no podemos encontrar rastro alguno de Ronad —informó Lyanna, sus palabras medidas y directas—. Se ha escondido.
El normalmente sereno semblante de Avalón se resquebrajó. Sus manos se cerraron en puños, y con una intensidad fiero, golpeó la mesa, el retumbante golpe puntuando su frustración.
—¡Ese maldito astuto! —siseó.
Sirius rápidamente intentó calmarlo,
—Avalón, respira —le aconsejó—. No puede esconderse para siempre. Eventualmente lo atraparemos.
Lyanna también agregó su voz a la tranquilidad proporcionada por Sirius.
—Tiene razón, Avalón. Deberías descansar. No has tenido ni un respiro desde el incidente. Pasa tiempo con tu familia —urgió ella—. Avalón había estado trabajando incansablemente desde la muerte de Ariel. Ha estado pasando menos tiempo con su familia, perdiéndose desayunos y cenas.
Mientras Lyanna puede derivar cierta satisfacción al infligir tormento y al presenciar la angustia ajena, sigue siendo capaz de expresar empatía, particularmente cuando se trata de individuos que le son queridos. Le duele ver a Avalón de esta manera.
La respuesta de Avalón estuvo teñida con una terca determinación, su resolución inquebrantable.
—Estoy bien —replicó, con una voz firme—. Simplemente encuéntrenlo.
Empujando su silla hacia atrás con un raspar agudo contra el piso, Avalón se levantó. La tensión en la habitación pareció escalar con su partida, el peso de sus emociones quedó colgando en el aire como una súplica no dicha.
Sin decir otra palabra, salió de la habitación, dejando atrás a sus colegas.
A raíz de su salida, la habitación parecía exhalar, el silencio retornaba con seriedad. Lyanna intercambió una mirada significativa con Sirius, un reconocimiento silencioso de los desafíos que se avecinan.
—Tenemos que hacer algo. Se está culpando a sí mismo por la muerte de Ariel —declaró Siruis, preocupado de que Avalón se destruya a sí mismo.
—Lo único que podemos hacer ahora es localizar a Ronad. Esperemos que vuelva a la normalidad entonces —respondió Lyanna resueltamente. Luego pareció recordar algo y preguntó— ¿Cómo va tu entrenamiento con su hijo?
—Podríamos tener otro monstruo entre manos —Sonrió Sirius y respondió.
***
Después de sufrir múltiples derrotas a manos del robot, Atticus decidió potenciar su fuerza entrenando sus poderes de Linaje. Ya que no quería que nadie supiera que había despertado su linaje a los siete,
—Revisaré la biblioteca —decidió.
Después de que Anastasia concediera a Atticus permiso para entrenar, le permitió acceso a varios recursos, incluyendo la biblioteca de los Ravenstein.
Al entrar en la biblioteca, Atticus fue recibido por una extensa extensión de altos estantes, cada uno sobrecargado de libros. Su mirada se posó en una mesa solitaria, adornada con una pequeña y discreta plataforma. Se acercó y colocó con cuidado su mano sobre ella.
En respuesta, la plataforma materializó la colección de libros que buscaba—los relacionados con Linajes.
Las horas pasaron mientras se sumergía en las páginas de los libros. Atticus eventualmente armó un régimen comprensivo a la medida de sus habilidades únicas, el cual seguía meticulosamente:
*Meditación y Conexión Elemental:* Atticus comenzará cada día con meditación enfocada, sintonizando su mente con los elementos. Se visualizará a sí mismo rodeado de cada elemento—tierra, agua, fuego, aire—inmerso en su esencia.
*Visualización Elemental:* Durante la meditación, perfeccionará su habilidad de visualizar vívidamente los elementos. Convocará mentalmente llamas, sentirá gotas de agua, percibirá la estabilidad de la tierra, y experimentará la ráfaga del viento. Este ejercicio mental ayudará a fortalecer su conexión con cada elemento.
*Entrenamiento Físico con Afinidad Elemental:* Para manifestar poderes elementales físicamente, los incorporará en su rutina de ejercicio. Por ejemplo, practicará golpes mejorados con fuego, movimientos infundidos con agua, posturas reforzadas con tierra, y sprints acelerados por el viento.
*Inmersión Ambiental:* Atticus usará la instalación de entrenamiento para simular lugares abundantes en elementos específicos para mejorar su conexión. Soportará temperaturas extremas, se sumergirá en cuerpos de agua naturales, resistirá vientos fuertes, y meditará rodeado de rocas y minerales, empujando sus límites. Esta experiencia inmersiva amplificará su sintonización elemental e incrementará sus poderes de linaje.