—Yo... —La pregunta fue una profunda sorpresa para Senna, quien no esperaba tal pregunta en absoluto.
Y sin embargo, era una pregunta sensata, pero que había eludido extrañamente su mente por completo.
—¿Verdad? —preguntó Zeras una vez más mientras Senna lo miraba a los ojos, antes de dirigir su mirada hacia otro lado mientras tomaba una profunda respiración.
—Hay dos respuestas para eso... —dijo ella mientras Zeras fruncía el ceño pero permanecía en silencio para escuchar ambas respuestas.
—Si hablo como alguien que está en una relación comercial contigo, la situación comercial donde había un trato en el que te dábamos un prisionero a cambio de tu ayuda para ascender a mi raza, entonces diré que el trato aún está incompleto de tu lado... —¿Qué? —Los ojos de Zeras se dilataron al escuchar eso mientras Senna asentía inexpresivamente.