BOOOOOOOM
BOOOOOOOM
BAAAAAAAAANG
El sonido de explosiones devastadoras resonaba con potencia y ferocidad de rayo, mientras cientos de largos haces de oscuridad desgarraban el aire y disparaban salvajemente en su camino.
La fuente de esos largos pilares no era otra que una gigantesca hidra de cinco cabezas y escamas oscuras, que lanzaba grandes extensiones de destructivos rayos púrpuras desde sus fauces...
En el cielo, la luz dorada parpadeaba con velocidad aterradora, mientras cinco figuras, cada una con un total de cuatro alas, se movían con una velocidad superior a la del rayo, zigzagueando por el cielo mientras lanzaban plumas afiladas que oscurecían el cielo con cada aleteo...