—Puedes tener el día restante libre —dijo Zeras esperando unos minutos a que Annalise continuara, pero se sorprendió al verla soplando otro enorme globo de chicle, una señal de que la conversación había terminado.
—Eh, ¿es todo? —preguntó.
—Sí. ¿Qué otra cosa esperabas... —Annalise dijo con una ceja levantada mientras desviaba la mirada de él y seguía trabajando en su creación.
—Finalmente, con esta gran cantidad de pureza, finalmente debería ser capaz de crear la poción simdial. Buena suerte Zeras y descansa bien —dijo Aurelia mientras desaparecía rápidamente en la sala de pociones.
—Bueno, estupendo. Ahora estoy libre —Zeras dijo con expresión de decepción mientras se quedaba parado en medio del laboratorio.
—Tch, como si tuviera algún sentido estar libre, si todos vosotros estáis ocupados...