—¡BOOOOOOOOOOM! —Una fuerte explosión resonó, creando un gran agujero en la gran Fortaleza que se erguía en la playa. Los escombros se esparcieron por las arenosas orillas, algunos incluso alcanzaron el verde bosque justo adelante.
Ahora visible, debido al agujero en las paredes de la fortaleza, estaba el grupo de Elfos.
Ellos estaban en el último piso de la Fortaleza, pero eso no era ningún problema para ellos. Utilizaron la Magia del Viento para permitirles caer muy lentamente y con libertad hacia el suelo que tenían debajo.
Como resultado, ninguno de ellos sufrió ninguna lesión.
Su Anciana, Gratiana, también fue bajada a salvo gracias a la naturaleza de la Burbuja Mágica que rodeaba su cuerpo. En primer lugar, la burbuja flotaba, así que hacía el transporte extremadamente conveniente.
Una vez que la última de los Elfos posó su tácon en el suelo de arena, todas las miradas se dirigieron una vez más hacia Deli.
—Huff... ¿y ahora qué? —dijo uno.
