—¿Solo los que parecen humanos? —dijo una voz inquietante desde su izquierda. Sasha echó un vistazo y su corazón se detuvo.
Todo sucedió en cámara lenta.
La cabeza de Nick giró hacia un lado y sus ojos se abrieron de par en par. Luego, comenzó a retroceder a toda prisa, un ruido extraño brotando de su garganta, mientras los dos lobos entraron en acción, sujetándolo de los brazos, luchando por mantenerlo en su lugar.
No les importó la Quimera que había aparecido, pero Sasha se quedó mirando, con el cuerpo temblando tanto que podría haberse mojado si Zev no la hubiera advertido sobre las criaturas.
Luchando por no reaccionar, por no retroceder horrorizada o gritar, dejó que los lobos lidiaran con Nick mientras se obligaba a sí misma a mirar a esa… cosa.