Canción recomendada para este capítulo: Nana de Guizhong— Jordy Chandra
—Vi un demonio, descender volando del cielo. Estaba furioso, destruyendo todo y cuanto le rodeaba. Para cuando pude ver todo a mi alrededor, todo había desaparecido. Mi esposo, mis padres, mi hijo, Alicia —los ojos de Mila lentamente se llenaron de lágrimas pero logró contenerlas, en cambio mostró una sonrisa, una sonrisa amarga—. Fue él. Nunca seré engañada, ya que lo he visto con mis propios ojos y ese día jamás lo olvidaré.
Elisa no sabía qué decir. En algún lugar en el fondo de su mente recordaba las palabras de Aryl sobre el odio cuando aún era joven. En ese entonces no sabía nada sobre el odio. No sabía cómo empezaba, cómo se arraigaba, ni cómo terminaría.
No sabía si tenía la capacidad de culpar a alguien.