—El baile se llevará a cabo después de la ceremonia en la Iglesia —vino la voz desde atrás y al primer tono de sus palabras, Esther pudo sentir su ánimo que se había iluminado un poco caer de golpe.
—Ella se giró con una mirada agria en su rostro —Las criadas de este castillo necesitan algo de enseñanza clara. Susurrar justo delante de la persona de la que están hablando, no sé si alabar su valentía o su estupidez. Esther había hablado lo suficientemente alto como para que las criadas también oyeran sus palabras.
Belcebú observó a las criadas que se alejaban apresuradamente al oír las palabras de Esther por miedo a ser castigadas, y su risa burbujeaba —Elisa haría un gran trabajo poniéndolas en forma. Ella incluso podría controlar las sombras y a ti.
—¿Elisa? —Esther levantó sus cejas—. ¿No lazo? Veo que ella también te ha puesto en forma.