Elisa miró los ojos de Ian y su pie derecho dio un paso adelante cuando estaba a punto de dar otro paso y se puso de puntillas para que sus labios alcanzaran los de él, fueron interrumpidos por el sonido de una tos desde su lado izquierdo. Tanto Elisa como Ian giraron sus ojos hacia la persona que había hecho el sonido, Elisa más sorprendida ya que no estaba consciente de que hubiera una persona cerca de ellos.
—Gabriel se rascó el cuello con vergüenza —No tengo opinión sobre que ustedes se besen, pero me temo que este humilde hombre estará interrumpiendo su romance el cual espero no florezca en algo que los niños no deberían ver.
Las mejillas de Elisa se enrojecieron por la intrusión. No le importaba besar a Ian afuera frente a la gente, pero fue tomada por sorpresa al ver que había alguien que los observaba.