```
—Sí, era él.
—Pero, Torak... la guerra entre los licántropos y los demonios selló su poder hace setecientos años... —Rafael se interrumpió a sí mismo y de repente algo vino a su mente mientras exclamaba con su voz entrecortada—. ¡La profecía sobre los ángeles guardianes!
Torak miraba la puerta del baño con ansiedad espesa en su expresión, cuando vio que la manija se giraba, ignorando la preocupación de Rafael por la profecía, le dio su firme orden.
—Dile a nuestro cazador que empiece a buscar a Serefina. Quiero reunirme con ella inmediatamente.
Con eso, Torak cortó el enlace mental y dejó a Rafael atónito por la orden que se le había dado. Serefina era la bruja más poderosa que había estado perdida durante varias décadas.
—¿¡Dónde tengo que encontrarla!? —Rafael siseó frustrado mientras pasaba sus dedos por su cabello—. Primero fue la aparición de Belphegor y ahora Torak quería que encontrara a Serefina… No era una tarea fácil.