—¿Qué? ¿Qué dijiste? —preguntó de nuevo el señor Miller. No podía creerlo.
La señora Miller también cayó del shock. Entre los inversores de su empresa, la Familia Davis tenía la mayor inversión.
Sería una gran pérdida para ellos una vez que se retiraran.
—¿Por qué nos hacen esto? ¿No fue suficiente con romper el corazón de nuestra hija? ¡Son tan crueles!
El señor Miller ya no sabía cómo controlar sus emociones. Tenía ganas de golpear a Lucas en la cara.
—¿Por qué no le preguntas a tu hija sobre esto? ¡Ella es la cruel! —Lucas le respondió escupiendo. Aún temía perder a su nieto.
—Ambos escucharon a mi esposo. Vuestra hija cometió un pecado grave hacia nosotros. Así que asuman las consecuencias de sus actos. Aunque no vamos a presentar una queja, la Familia Davis no dejará pasar esto —dijo Isabelle con significado.
Sabían que el Abuelo Lu tomaría medidas serias al respecto. Su nuera favorita y su bisnieto estaban involucrados, así que esta vez no perdonaría.