Alveena no podía recordar cuándo había sido la última vez que Clifford actuó como su verdadero hermano. Discutían con más frecuencia. No había un día en que los dos no pelearan o se respondieran el uno al otro.
Pero hoy, Alveena sentía que su hermano estaba de vuelta... el hermano que siempre estaba allí para apoyarla y protegerla.
No esperaba que Clifford viniera a consolarla después de ver el artículo de noticias. Su acción la conmovió profundamente.
No quería parecer una llorona, pero al saber la intención de Clifford, no pudo evitar emocionarse. Anhelaba que su hermano volviera a ser como antes.
Tenía que admitir que también quería que él la consolara. Y ahora, Clifford lo estaba haciendo.
—¿Quieres que le dé su merecido a ese bastardo? Por su culpa, te están acusando de haberlo seducido por su ex. Solo dímelo y le daré una lección.
Alveena negó con la cabeza. No era culpa de Andrés. Por supuesto, no dejaría que Clifford le hiciera daño a Andrés.