Zhen-Zhen logró convencer a Alicia de que la dejara participar en la Selección de la Belleza del Campus. Ahora, todo lo que tenía que hacer era convencer a su marido excesivamente posesivo y celoso, Tristán, de que también la dejara hacerlo.
Cuando Tristán la recogió en la escuela, Zhen-Zhen estaba evaluando el humor de Tristán. Quería contarle sobre su plan en el momento adecuado. Esperaba que Tristán le permitiera revelar su verdadera apariencia en el campus para que pudiera ganar el título de Belleza del Campus.
No estaba segura de cómo reaccionaría Tristán una vez que se enterara de su plan. Mientras iban camino a casa, Zhen-Zhen no dejaba de echarle miradas furtivas. Buscaba la mejor oportunidad para sacar el tema con él.
—Cariño —Tristán la llamó cuando la sorprendió mirándolo.
—¿Sí, cariño? —preguntó Zhen-Zhen.
—¿Por qué me miras así? ¿Tienes algo que decirme? Confiesa tu pecado ahora —dijo Tristán entre risas.