—¿Lillie también está aquí? ¿Por qué... su mascota está en tu lugar, Tristán? —Tristán se sorprendió por la pregunta directa de Hannah. Pensó que nadie volvería a preguntar por Lillie después de que sus padres se fueron. Y ahora, recibía la misma pregunta de Hannah.
—¿Por qué siguen preguntándome por Zhen-Zhen? ¿Qué importa si está aquí o no? Este es mi problema, nuestros conflictos. No quiero involucrarla más en este lío. —Tristán pensó para sí mismo antes de responder a Hannah.
—No, ella no está aquí. Está ocupada así que me pidió que cuidara a FaMo mientras tanto —Tristán dijo como excusa. Ahora estaba acariciando la cabeza de FaMo, que estaba sentado cómodamente en su regazo.
A Hannah todavía le crispaba ver a FaMo. Tampoco le gustaba ver a Tristán acariciando a FaMo. Estaba acostumbrada a ver a Tristán sin que le gustaran o tocara a los animales peludos.
—¿Comenzó a gustarle por Lillie? —Por algunas razones desconocidas, a Hannah le molestó ese pensamiento.