Zhen-Zhen no tenía idea del paradero de FaMo, así que le preguntó al dragón de fuego naranja. Se sentía extraña porque no podía sentir el aura de FaMo.
Había una mirada solemne en los ojos del dragón de fuego naranja mientras miraba el cristal sobre la cama. Liberó un fuego para rodear el cristal, haciendo que flotara en el aire.
Zhen-Zhen y Tristán observaron atentamente el cristal flotante que contenía un objeto congelado. Parecía una bola de fuego negro congelada.
Zhen-Zhen tuvo una mala premonición al ver la bola de fuego congelada dentro del cristal. Tristán también estaba pensando lo mismo.
—¿La bola de fuego congelada dentro de este cristal… es FaMo? —preguntó Zhen-Zhen al dragón de fuego naranja con su voz temblorosa.
Ella ya sabía la respuesta, pero aun así preguntó. La cara de Zhen-Zhen estaba cubierta de miedo y preocupación por la seguridad de FaMo.
El dragón de fuego naranja decidió explicar lo que le había sucedido a FaMo.
