Zhen-Zhen despertó al sentir una mano cálida acariciando su rostro. Cuando abrió los ojos, descubrió que ya estaba acostada en una cama suave. Alguien le estaba acariciando el cabello.
Pestañeó para aclarar su visión y se volteó solo para ver a Alice mirándola preocupada.
—Lillie, mi hija, finalmente despertaste. ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? —Alice le preguntó ansiosamente.
Zhen-Zhen estaba confundida por un momento. Lo último que recordaba era que estaba en la casa de Clifford. Acababa de salir del baño y estaba a punto de despedirse de Clifford cuando de repente se desmayó. No podía recordar qué pasó después de que se desmayó.
—¿Ma? ¿Qué me pasó? ¿Dónde estamos?
Alice ayudó a Zhen-Zhen a sentarse. La dejó apoyarse en el cabecero de la cama antes de responder a sus preguntas.
—Este es tu cuarto, en nuestra casa, ¿no recuerdas?