—¿Por qué siento que esto es más una recompensa que un castigo? —Tristán pensaba para sí mismo mientras saboreaba este momento.
Simplemente se mantuvo quieto en su asiento, conteniéndose de devorarla. Quería que ella tomara la iniciativa esta vez, por eso se tomó su tiempo antes de responder a ella. Se preguntaba qué le haría Zhen-Zhen. Su corazón latía con emoción.
Zhen-Zhen lo sujetaba firmemente mientras lo besaba con ardiente necesidad. Sus pechos presionando contra su duro pecho. No pasó mucho tiempo cuando el movimiento de Zhen-Zhen cambió de brusco a suave. Ella quería que Tristán experimentara diferentes emociones por ella. Estaba realmente enojada y celosa pensando que Tristán había probado a muchas mujeres. Quería borrar esos recuerdos de la mente de Tristán hasta que lo único que pudiera recordar fuera su momento íntimo con ella.
—Maldita sea, mi esposa se convirtió en una buena besadora —Tristán pensaba para sí mismo, sintiéndose divertido.