—No me llames suegro. No me gustas para mi Bebé Zhen-Zhen. Encontraré un yerno mucho mejor —dijo FaMo.
—... —Tristán se quedó sin palabras al escuchar eso. No sabía qué decir ni cómo reaccionar. Parecía que el 'padre' de Zhen-Zhen no lo aprobaba. Solo con ver su expresión, Tristán podía decir que no estaba bromeando.
—¡Maldición! Él está muy en serio sobre esto. ¿Cómo puedo ganarme el corazón de mi suegro? Parece que tengo que hacer algo antes de que encuentre a otro hombre a quien él quiera emparejar con mi esposa —Tristán de repente se sintió amenazado.
—¡Argh! ¿Y si Zhen-Zhen hiciera caso a su padre? ¿Y si me dejara porque su padre se lo pide? ¿Qué debo hacer ahora? —Tristán tenía ganas de llorar al pensar eso.
—Pero suegro, Zhen-Zhen ya es mi esposa. No puedes emparejarla con otro hombre —se quejó Tristán a FaMo.
—He dicho que no me llames suegro —FaMo levantó una ceja y dijo.