—La boca de Dawn se abrió de par en par al ver a Quetz inclinándose ante Anastasia —dijo ella—. Se tocó los labios entreabiertos mientras un aliento tembloroso la abandonaba. Dirigió una mirada incrédula y aturdida a la escena frente a ella. ¿Su dragón arrogante, poderoso y raro se inclinaba ante Anastasia?
—Íleo y Daryn... suspiraron. Íleo giró la cabeza hacia atrás un momento cuando Quetz se levantó y luego tocó suavemente la mano alzada de Anastasia.
—Por favor, dile que 'Oh, antigua, Quetz se siente honrado de conocerte—dijo Quetz—. 'Gracias Dawn por ser mi jinete. Por tu causa, he conocido a la deidad, a la diosa.' Cerró los ojos y dejó que Anastasia lo sintiera todo el tiempo que quisiera. 'También dile que sus ojos violetas con chispas plateadas son lo más maravilloso que he presenciado. Debería ocultarlos de los Loreanos, de lo contrario, sabrán quién es y la capturarán.'