```
Ese era el poder que Anastasia podía desatar y él era consciente de ello. Por eso decidió venir aquí. En Ixoviya, habría atraído enemigos y creado amenazas. Aunque su enojo se manifestaba al liberar su magia, se veía... impresionante... hermosa... como una imagen de sus sueños hecha realidad.
Se acercó a ella y en una voz dulce dijo:
—Cálmate, cariño. Me estás excitando. Movió sus manos y un portal de agua se creó frente a ellos.
Anastasia lo miró con ira, pero en el momento en que su rostro se aclaró, su expresión se suavizó. Miró alrededor y tragó saliva. Sus alas cayeron inmediatamente. ¿Qué había dicho?
—Es hora de volver —le dijo suavemente.