Por la tarde, Anastasia le dio el collar a Jor'gas quien estaba eufórico.
—¿Sabes que esto es tan precioso que podría comprarnos comida para un año? —preguntó Anastasia se sintió feliz por ella.
—¿A qué hora es la boda? ¿La presenciaremos? —preguntó Anastasia.
—Será después de la puesta de sol y sí, podremos presenciarla de cerca —dijo ella animadamente, y luego explicó cómo Seraph se puso de su lado en el asunto que había ocurrido por la mañana.
Anastasia no podía esperar. Aunque le hubiera encantado sabotear su boda, era demasiado tarde. Si lo hacía, sabía que no duraría ni una hora, y en este punto, cuando no sabía cómo regresar, sobrevivir era extremadamente importante.