—¡No mueras! No puedes morir antes de que llegue
Cuando Draven apareció en el palacio, pensó por error que estaba en el lugar equivocado. Fuego y devastación.
Era como si hubiera vuelto a las escenas de guerras contra la raza humana de hace miles de años. En aquel entonces, Agartha aún no había sido fundada y el continente había sido devastado por guerras entre reinos humanos. No había lugar seguro. Las ciudades ardían y las poblaciones eran constantemente asoladas por batallas, dejando ruinas atrás.
Draven mismo era solo un vagabundo luchando contra los ejércitos humanos que destruían cualquier asentamiento que se cruzara en su camino, protegiendo a los seres sobrenaturales que huían de sus hogares originales.