—¡No seas tan aburrida! ¿Acaso no la he castigado suficiente por ti? —apretó los dientes mientras sentía que se burlaba de ella y mostraba que le había hecho un gran favor solo por lanzar algunos tenedores y cuchillos sobre la vampiresa que ni siquiera obtuvo una marca de rasguño, mientras que todo su cuello estaba...!!
—¡No! ¡Quiero que sea castigada como se debe castigar a un criminal! —sus ojos se resquebrajaron por un segundo antes de volver a la normalidad, mientras miraba a la chica que ni siquiera le había informado del incidente en primer lugar.
¡Todavía recuerda cómo había intentado proteger a Damien incluso si era por su seguridad!
—¿Como un criminal, dices? Sabes que ella es una aristócrata de alto nivel. La única familia del emperador, para ser exactos. ¿Estás seguro de que podrías llevarla a la corte real como una criminal? —Hazel podía sentir la presión que emanaba de su cuerpo y la mirada gélida en sus ojos.
