—¿Es suficiente o quieres saber más sobre lo que pienso de ti y lo que sé de mí misma? —exclamó ella—. ¡Ahora lárgate de aquí!
—...... ¡Bam! —Escarlata ya estaba agitada cuando le dijeron que Rafael había levantado la mano contra su hijo solo porque esta chica soltó tonterías sobre él—. ¡Había venido aquí únicamente para darle una lección ya que sabía que su hijo no necesitaba protección y Rafael no cruzaría sus límites! ¡Pero ahora! Sin decir una palabra, sus manos buscaron el cuello de Hazel y lo apretaron con la intención de matarla.
—¡Los ojos de Hazel se abrieron de par en par! Sabía que había sobrepasado el límite justo ahora pero estaba demasiado agitada con el drama familiar de ellos —pensó Hazel—. ¡No entendía por qué la incluían cuando ella no quería ser parte de eso!
