—La habitación no tenía nada. Son más astutos de lo que pensaba —Rafael miró a la bruja que lo miraba con ganas de matar incluso estando atada con cuerdas y a su merced.
—¿Qué miras? ¡Eh! ¿No ves que la mitad de tus amigos han muerto mientras que el resto ha huido, dejándote morir en nuestras manos y aún así nos muestras actitud! —Diana se acercó y pateó a la bruja con fuerza con un rostro oscuro cuando la bruja se quejó y gruñó a Diana, quien quiso atacar a la bruja de nuevo pero Rafael la detuvo.
—Necesitamos interrogarla para la próxima pista. Déjala vivir por ahora —advirtió cuando Diana asintió con la cabeza y dio un paso atrás.
—No les diré nada, vampiro. Merecen morir por matar a tantos de nosotros —gruñó ella, pero Rafael no le prestó atención.
—¿Hay algo más, Rafael? —preguntó Diana, mientras sostenía sus hombros y seguía su mirada cuando él negó con la cabeza.