—¿Un demonio? —Ella había oído hablar de ellos pero nunca los había visto, así que pensó que solo era un mito.
Eran un híbrido de diablos y humanos que había amor cuando el diablo vivía en la tierra como humanos para sus misiones.
Fueron abandonados por ambos clanes ya que eran más débiles como diablos y diferentes a los humanos, quienes nunca podrían aceptarlos.
Pero eran más fuertes, tenían tendencias animalísticas y amaban la sangre.
—¡Pareces asustada! Esperaba algo mejor de una bruja oscura —dijo él con una mirada maníaca en sus ojos. Su rostro tenía una sonrisa espeluznante mientras sostenía su muñeca con fuerza y la acercaba a su cara.
—¡Mira con atención! ¿No son tus ojos iguales a los míos? —preguntó con una mueca en su rostro cuando ella parpadeó.
Sus ojos no eran más que un agujero negro igual que aquí, sin pupila ni esclerótica. Era completamente negro y podía absorber el alma de cualquiera.