Las brujas la miraron como si fuera su comida.
—No deberías haber vuelto después de haberte llevado a una de nosotras contigo —dijo el grupo que miraba a Anne y Hazel con una mirada de disgusto y desafío.
Con eso, una mujer saltó para atacar a Hazel mientras Anne era sujetada por dos brujas. Pero antes de que la bruja pudiera atrapar a Hazel, esta saltó y le disparó a la bruja con su ballesta.
La bruja frunció el ceño, agitó sus manos y la flecha cayó al otro lado antes de que pudiera tocarla.
Sacó una daga y luego tocó la punta de esta con su lengua. Creó un sonido como si una chispa de electricidad pasara a través de ella y luego la lanzó hacia Hazel, quien la esquivó de nuevo.
Justo cuando la bruja iba a atacarla de nuevo, sintió algo tirándola desde la parte inferior y perdió el equilibrio y cayó al suelo.