—Pero, ¿quién hubiera pensado que serías tan tonta como para volver al guarida de los lobos para ser cazada? —le dio una sonrisa burlona como para decirle lo estúpida que era.
—¿Estás sorprendida, Hazel? ¿Creías que te habíamos tenido lástima y te dejamos vivir? —su madre le preguntó como saboreando el rompimiento de su corazón antes de matarla y ella se preguntaba, ¿se suponía que debía decir que sí para que pudiera burlarse de ella otra vez?
—¡No! Como no sabía de ustedes en ese entonces. A pesar de estar desolada, tuve una buena infancia gracias a mi hermana, quien cuidó bien de mí y nunca me dejó sentir sola —Hazel sonrió a la culpable Anne que parecía que iba a explotar en cualquier momento debido a su culpa.
—Pero me siento mal por ella, ya que siempre tiene que soportar el peso de ambos lados —aunque no entendía por qué Anne todavía estaba eligiendo a su madre pero entonces... Shyla nunca trató de hacerle daño a Anne en primer lugar.