—Te preguntaré de nuevo una vez que los conozcas mejor y te reúnas con ellos —su rostro se palideció aún más mientras sostenía su estómago, pero cuando giró su rostro estaba tranquilo mientras asentía.
—¡Sería un placer para mí asistir a la celebración del día de fundación de mi imperio nativo! —con una sonisade complicidad en su rostro, asintió mientras agitaba las manos.
Dos criadas se acercaron y le pasaron otra carta con el sello del imperio de su padre en ella.
—Sabía que serías lo suficientemente inteligente para elegir lo mejor para ti. Tu padre ya había enviado una carta de invitación con una carta personal dirigida a ti. Como un esposo comprensivo, no he abierto la tuya. Pero esta es la respuesta que he enviado a tu padre —otra criada se acercó trayendo un pergamino abierto para que ella leyera.
Tomando ambas cartas en sus manos asintió pero no tomó la iniciativa de leer ninguna de ellas,