```
La oscuridad de la sala con el suave resplandor de las velas en algunas esquinas le da a la habitación una sensación tenebrosa.
Ella no entendía cómo a un vampiro le interesaría conocer el futuro o el pasado. Esa era solo una idea absurda, pero ella lo seguía de cerca ya que no quería perderse en esta oscuridad con los hombres que los habían seguido desde que habían entrado en este pueblo.
La forma en que sus ojos escaneaban a Hazel le daba una sensación repulsiva.
Pronto, entraron a una habitación y un hombre con gafas oscuras en sus ojos estaba sentado en un rincón. La habitación era elegante, con todo tipo de decoraciones y pinturas que le parecían en su mayoría extranjeras.
Incluso el hombre sentado allí.
—Rafael, nunca pensé que volverías —dijo el hombre—. Después de... —se interrumpió—. ¡Después de qué! Hazel miró al hombre y luego a Rafael.