—¡Tsk! ¿Quién ha dicho que te estoy matando porque eres malo o incorrecto o porque puedes dañar a los humanos? —dijo con desdén.
—¡¿Ah!! Entonces, ¿cuál es la razón de nuestra aniquilación? —El chico incluso olvidó que el vampiro ya había recargado su pistola y que podría dispararle en cualquier segundo.
Sus ojos estaban llenos de preguntas mientras miraba fijamente al vampiro con sinceridad. ¡Si tan solo pudiera explicar cuántos problemas habían enfrentado mientras se escondían todo el tiempo! Los niños no pueden disfrutar de su infancia. No pueden encontrar trabajo ni hacer nada libremente. El miedo siempre se arrastra en sus corazones y un pequeño susurro es suficiente para mantenerlos alerta.
Los miró con odio y cólera, pero se quedó atónito al ver los ojos fríos y penetrantes de Rafael que lo hicieron temblar.
—¡Porque han tomado lo más precioso que tengo! —Con eso, él accionó el seguro de su pistola.