TRES DÍAS DESPUÉS
Era un hermoso día de primavera. Los pájaros cantaban desde fuera de la ventana y la gente podía oler el dulce aroma de las flores de jacaranda en el jardín.
Harlow gateaba en el suelo y alcanzó la pierna de su padre. La usaba de soporte para poder ponerse de pie.
Mars estaba sentado en la silla, con la barbilla apoyada en su mano derecha, observando cómo los pétalos de las flores caían lentamente al suelo. Sonrió a Harlow y se levantó de la silla.
El joven padre podía decir que Harlow estaba aburrida y quería salir afuera. Entonces, la levantó del suelo y la cargó en sus brazos.
—¿Quieres salir? —le preguntó suavemente. La pequeña asintió. Estaba jugando con una muñeca de trapo en la gruesa alfombra junto a la silla de su padre y ahora se sentía aburrida.
Habían estado alojados en el palacio real de Summeria durante tres días y casi nunca dejaron la cama de Emmelyn, por temor a que despertara cuando salieran.