Lance miró a Harvey con horror. Parecía que el tipo quería involucrarlo en esto, le gustase o no.
—¡Ella va a morir en un momento si no hablas! —insistió Harvey mientras Alicia tomaba el cuenco del guardia.
Su mano temblaba tanto que casi lo deja caer. Era obvio que tenía miedo, aunque ahora parecía resignada.
Todo el mundo miraba. Esperando pacientemente a que muriera. Algunos estaban impacientes.
La reina la miraba desde el podio en el que se encontraba, intentando ocultar con esfuerzo su sonrisa de desdén. Esta era su primera venganza contra Harold. Por mucho que quisiera que él nunca despertara de su estado inconsciente, también quería que viviera una larga vida en miseria después de descubrir que la mujer que tanto le gustaba ya no existiría.