—Solo me preocupa el bienestar de la Señorita Ye. ¿Qué diría nuestro padre si se entera de que no estoy cuidando a su hija? —dijo Su Xiaofei con una sonrisa burlona en su rostro, mientras le daba una mirada significativa a Ye Mingyu.
¿Cómo no iba a saber ahora cómo funcionaban las maquinaciones de Ye Mingyu, después de haber caído en sus planes en su vida anterior? Ye Mingyu siempre encontraba una manera de culparla, sin importar cuán insignificante fuera la razón. Entonces Su Haoran reprendería a Su Xiaofei por descuidar a su hermana, haciendo que su resentimiento creciera exponencialmente.
Su Xiaofei sentía agravios por ello y odiaba aún más a Ye Mingyu por eso. Solo después de su renacimiento pudo ver claramente que era la manera de Ye Mingyu de hacerla parecer mezquina y malvada al provocarla repetidamente con trucos rastreros.