Si no fuera porque la necesitaban aquí y era el cumpleaños del General Yun, Su Xiaofei ya se habría ido, dejando a todos atrás en el proceso. Le disgustaba saber que estaba en el mismo lugar que Mo Yuchen, y aunque Mo Yuan estuviera presente, se negaba a permitir que alguien se enterase de que estaban conocidos el uno con el otro.
Regresó sola sin Lu Qingfeng ya que estaba a punto de empezar el banquete. Puesto que no había más invitados que recibir, decidió buscar a su madre.
—Ah, Feifei, llegas justo a tiempo —Yun Qingrong le regaló una amplia sonrisa a su hija mientras tomaba la mano de Su Xiaofei—. Sé que no te gusta encontrarte con la familia Mo, te he causado inconvenientes.
—Mamá, ¿qué dices? Precisamente porque sé que estás aquí tengo la confianza de que el señor Mo no me hará daño —respondió Su Xiaofei, y llevó a su madre lejos de la multitud.
