Después de lidiar con Feng Xue'er, Su Xiaofei se quedó sumida en sus propios pensamientos durante el resto del día, lo que dejó a Xi Qian y Lu Qingfeng preguntándose qué la había hecho cavilar esta vez.
—Oye, ¿en qué estás pensando? —preguntó Lu Qingfeng cuando ya no pudo soportar el silencio que provenía de Su Xiaofei.
—Ah, estaba pensando… necesito dinero. Mucho. —Su Xiaofei entonces apoyó su cabeza sobre la mesa con una mirada preocupada en su rostro.
—¿Dinero? ¿Acaso la Tía Qing no te da lo suficiente? —Lu Qingfeng estaba dispuesto a darle su dinero extra, por supuesto. De todos modos, él no era de los que gastaban excesivamente en cosas inútiles.
Mientras tanto, Xi Qian se mordió el labio inferior. Era natural para ella sentirse molesta porque el dinero era algo que no podía darle a Su Xiaofei.