Aunque Ye Mingyu se había retirado del centro de atención, Su Xiaofei la vigilaba de cerca. Sabía que los preparativos de la boda entre Ye Mingyu y Han Yize ya estaban en marcha. La fecha estaba establecida, pero era obvio que el novio no quería participar ni ayudar con la planificación de la boda.
Tal como prometió, Huo Yuxin mantenía su distancia de él, lo que solo alimentaba la ira de Han Yize hacia Ye Mingyu. El matrimonio entre los dos estaba destinado a desmoronarse por sí solo. Con ni amor ni respeto el uno por el otro, Su Xiaofei sabía que sólo necesitaba esperar y ver cómo terminaría Ye Mingyu.
Mientras tanto, Su Xiaofei aprovechaba esta rara oportunidad para pasar más tiempo con su familia. Cuando regresó a casa del trabajo, no esperaba encontrar a Lu Qingfeng llegando antes que ella, cuidando a sus niñas.