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—Estaré ahí en un minuto —dijo él.
Ella sonrió antes de recostarse boca abajo en la cama y esperar. Se preguntó brevemente si Lu Qingfeng podría recordar las cosas que sucedieron en su vida anterior y qué sentía al respecto.
De hecho, su admisión de poder recordar fragmentos de lo ocurrido en su vida anterior la sorprendió. Su Xiaofei no sabía si debía contarle lo que sabía porque no quería que él se culpara por lo que le había pasado a ella.
Realmente, no era culpa de nadie más que de ella. Lu Qingfeng no podía salvarla de su propia insensatez cuando había luchado ferozmente con su madre para casarse con Mo Yuchen antes. ¿No le había roto también el corazón en el proceso?
Sus pensamientos se detuvieron en seco cuando escuchó la puerta de su suite abrirse y vio a Lu Qingfeng entrar. Ella se sentó de inmediato y le dirigió una sonrisa radiante.
—Hola —lo llamó.
La mirada de Lu Qingfeng se suavizó de inmediato al verla y se unió a ella en la cama.
